El estrés en gatos es una respuesta a situaciones en las que sienten miedo o frustración. Pueden sufrir trastornos psicológicos e, incluso, enfermedades físicas que afectan al sistema nervioso a largo plazo. Si no se soluciona el problema y la ansiedad puede ser un problema grave.
Por qué se estresan los gatos?
Comprender las causas del estrés en nuestros gatos es fundamental para tratar y prevenir esta situación que puede resultar complicada para ellos.
Cuando se trata de cuidar a nuestros queridos felinos, es esencial estar al tanto de su bienestar emocional.
Algunas de los motivos más frecuentes de estrés en gatos son:
Cambios en el entorno.
Los gatos son animales de rutinas, y cualquier alteración en su espacio vital, como mudanzas, la llegada de nuevos miembros a la familia o incluso la reorganización del mobiliario, puede hacer que se sientan inseguros.
Cambios en la rutina.
Los gatos son sensibles a los cambios, en la atención y el afecto que reciben.
Cualquier cambio significativo en su rutina diaria, como cambios en la alimentación o en los horarios de juego, puede causar estrés en gatos MUY sensibles.
Falta de estimulación mental y física.
Los gatos son cazadores por naturaleza, y necesitan estimulación mental y física para mantenerse equilibrados. La falta de juegos interactivos, juguetes adecuados y enriquecimiento ambiental (rascadores, sitios en alto, escondites...) puede llevar a que los gatos se aburran y se estresen. Hay que adaptar el hogar para que puedan ejercitar su físico y su mente.
La presencia de otro animal en casa.
La convivencia con otros gatos o animales en el hogar a veces puede producirles estrés. Las peleas o tensiones constantes entre ellos pueden hacer que se sientan amenazados o ansiosos.
Problemas de salud.
El estrés en gatos también puede ser causado por problemas de salud subyacentes. Dolores físicos, infecciones o enfermedades pueden hacer que se sienta incómodo y ansioso.
La detección temprana de enfermedades salva vidas. Con exámenes regulares podemos identificar posibles problemas de salud antes de que se desarrollen, aumentando las posibilidades de éxito en el tratamiento.
Falta de lugares seguros.
Los gatos necesitan tener lugares donde puedan retirarse y sentirse seguros. La falta de escondites o refugios en el hogar puede aumentar el estrés en gatos, ya que no tienen un lugar donde puedan relajarse sin preocupaciones.
No respetarlos.
Cada gato tiene su carácter, hay gatos que les encanta las caricias, a otros les gusta más jugar y a otros dormir. Respeta su carácter y no los molestes. Si un gato no demanda caricias es porque no le apetece, si no quiere que lo cojas en brazos es porque no le gusta. Respétalo como un miembro más de la familia. El que no lo hagas les produce mucha frustración y ansiedad.
Ruidos excesivos.
Los gatos son conocidos por su aguda audición y son muy sensibles a los ruidos fuertes y repentinos. Ruidos constantes, como la construcción cercana, música o televisión alta o incluso tormentas, pueden generar estrés en los gatos. Para ayudarle a lidiar con esto, puedes crear un refugio tranquilo en casa donde pueda retirarse cuando los ruidos sean molestos.
Castigos severos.
El castigo físico o verbal severo puede tener un impacto negativo en la salud mental de un gato. Los gatos no entienden el castigo de la misma manera que los perros, y puede hacer que se sientan asustados y ansiosos.
Pocos areneros o mala higiene.
Los gatos son animales muy limpios, y un arenero sucio puede causar estrés en ellos. Asegúrate de mantener el arenero de tu gato limpio, y utiliza una arena que les guste. La cantidad de areneros en el hogar también es fundamental, lo ideal es un arenero de más por el número de gatos en el hogar.
La presencia de desconocidos en casa.
La llegada de desconocidos a su espacio puede causarles estrés. Esto puede ocurrir cuando tienes visitas en casa o cuando traes a alguien nuevo, como un compañero de piso. Dale tiempo a tu gato para acostumbrarse gradualmente a nuevas personas y déjalo que se vaya a un lugar seguro donde pueda esconderse si se siente inseguro o incómodo. Ellos se sienten más seguro en las alturas, donde lo pueden controlar todo.
Mala alimentación.
La nutrición adecuada es esencial para la salud mental y física de un gato. Una mala alimentación puede llevar a problemas de salud que causen estrés, como problemas gastrointestinales o deficiencias nutricionales. Asegúrate de proporcionar a tu gato una dieta equilibrada y de alta calidad para mantenerlo feliz y saludable. Recuerda que los gatos son carnívoros estrictos y que su dieta debería estar basada en el 80% de carne y cuanto más húmeda mejor. Asegúrate de saber que le das a tu gato para comer.
No prestarles suficiente atención.
A pesar de su fama de solitarios, nuestros gatos necesitan pasar tiempo con nosotros. Si no reciben las suficientes caricias, mimos y juegos interactivos, es común que se depriman y aparezca el estrés.
Brindales momentos de compañía y de calidad, sin invadirlos. A veces no es necesario que haya contacto, solo tu presencia y tu calma. Ellos lo apreciarán.
Entender estas causas comunes de estrés en gatos y tomar medidas para abordarlas puede ayudar a tu amado gato a vivir una vida más relajada y feliz. Recuerda que cada gato es único, por lo que es importante observar su comportamiento y necesidades individuales para brindarle el mejor cuidado posible.
Algunos síntomas a tener en cuenta para reconocer que puede estar con estrés.
Disminución del apetito.
Disminución del juego.
Orina fuera del arenero.
Estereotipias (comportamiento repetitivo, lamerse en exceso o correr que manera compulsiva…
Síntomas físicos.
Alteraciones digestivas, urinarias o respiratorias.
La ansiedad no tratada no mejorará por sí sola, y probablemente empeorará con el tiempo, a la vez que las conductas no deseadas se vuelvan más pronunciadas.
Al igual que las personas, el estrés crónico puede tener un efecto psicológico en la salud de tu felino. Si persiste, podría poner en peligro su sistema inmunitario y volverlo más vulnerable a las enfermedades, que, a su vez, acentuarán su estrés. También podría padecer depresión grave además de la ansiedad, lo que podría derivar en problemas de conducta adicionales.
Ocuparse de la ansiedad de tu gato lo antes posible no solo redunda en beneficio de tu gato, sino también de tener un hogar tranquilo y calidad de vida para todos.
En caso de no saber qué es lo que le causa estrés y si crees que puede padecerlos, no dudes en acudir a un especialista que sepa exactamente qué es lo que le puede estar pasando y cuál puede ser la solución al problema.